0

Conflicto en Libia



Desde el 16 de febrero de 2011 los libios han estado protestando contra uno de los gobiernos más intratables del mundo: El de Muammar Al Gaddafi. El Coronel Gadaffi llegó al poder en un golpe de Estado en 1969 y pasó gran parte de las siguientes dos décadas tratando de difundir la tercera teoría universal, su marca de revolución  en todo el Medio Oriente y también África Subsahariana. Mientras su estrella se alzaba y caía en el ámbito internacional, la población de  6.4 millones de Libia sufría de una escasez de instituciones de la sociedad civil, carencia de derechos humanos, corrupción endémica y una fuerza policial represiva.

¿Será Libia, uno de los productores de petróleo más grandes de África, el próximo gobierno del norte de África en caer? En enero, Gaddafi lamentó la derrota del Zine El Abidine Ben Ali de Túnez y más tarde criticó a los egipcios que protestaban contra el por muchos años presidente, Hosni Mubarak. Más tarde amenazó
con reaccionar más duramente contra sus críticos internos.

La rebelion en Libia de 2011, llamada también en algunos medios de comunicación guerra civil libia, se refiere a una serie de enfrentamientos ocurridos en ese país a partir de febrero de 2011 entre el gobierno de Muamar el Gadafi y sus opositores, en el contexto de las protestas del mundo árabe en 2011. Estos enfrentamientos han tenido características de un conflicto militar, aunque se discute si corresponde a una rebelión o más bien a una guerra civil. Recientemente intervinieron una alianza de países amparados en una resolución de Naciones Unidas, a raíz de que se confirmase que las medidas usadas por el gobierno libio para recuperar el control del país estaban atentando contra los derechos civiles de los libios que vivían en zonas controladas por los rebeldes.

Las primeras manifestaciones comenzaron el 15 de febrero de 2011 cuando los seguidores del ex-primer ministro ahorcaron a dos policías, y con demandas de reformas políticas y económicas hacia el gobierno de Gadafi, que llevaba 41 años en el poder. Las manifestaciones fueron creciendo en magnitud siendo reprimidas fuertemente por el gobierno y la policía secreta, alcanzando en pocos días más de una decena de manifestantes asesinados en enfrentamientos. Las protestas, ante la intransigencia gubernamental y la brutal represión, degeneraron en una revuelta que se extendió rápidamente por la Cirenaica, la parte oriental del país, tradicionalmente hostil a Gadafi. Gran parte del ejército en esta zona se unió a los opositores, mientras los leales al régimen abandonaron las armas y los cuarteles.
Pese a las barreras impuestas por el gobierno en las comunicaciones, diversos medios internacionales informaron presuntas maniobras de represión extrema, incluyendo bombardeos indiscriminados en las ciudades por parte de la fuerza aérea. La zona occidental de Libia también comenzó a caer bajo el control de los contrarios a Gadafi, quedando Trípoli, la capital del país, rodeada de ciudades controladas por los manifestantes hacia fines de febrero.



0 comentarios:

Publicar un comentario